¿QUÉ OCURRIÓ REALMENTE EN LA PRIMERA REUNIÓN DEL CONSEJO CONSULTIVO COMUNAL?
Dado el interés que ha suscitado en el vecino de Caballito la primera reunión del Consejo Consultivo Comunal, Caballito Te Quiero inicia una serie de análisis políticos a cargo del politólogo Nicolás Smascheratore.

Lic. Nicolás Smascheratore
Nicolás es vecino de Caballito, con profundas raíces en el barrio, ya que su tartarabuelo, Giovanni Smascheratore, fue uno de aquellos genoveses que, durante el siglo XIX, se afincó en estas tierras. Laborioso, logró mantener una quinta, de las más importantes. Lamentablemente, su pasión por la política y su adhesión al partido de Tejedor, durante la Revolución de 1880, por la federalización de Buenos Aires, lo llevó a morir el 22 de junio de aquel año, en la Batalla de los Corrales Viejos, último de los combates de las guerras civiles argentinas. Allí se enfrentan el Ejército Argentino comandado por el General Nicolás Levalle y el Ejército de la Provincia de Buenos Aires, al mando del Coronel Hilario Lagos (hijo).
Nicolás Smascheratore, no sólo tiene una larga historia política familiar, su abuelo fue un activo militante radical en la parroquia de Balvanera y, su padre, abogado, sufrió la cárcel en la década del ’50.
Nicolás es sociólogo y licenciado en Ciencias Políticas, con un postgrado en la Universidad de Princeton.
Nos sentimos honrados por su gesto invalorable de colaboración desinteresada para publicar en Caballito Te Quiero, los análisis políticos del desarrollo de la Comuna 6 y su Consejo Consultivo Comunal.
Sin más preámbulo, y habiendo cumplido con la presentación de nuestro nuevo colaborador, pasamos a su columna de opinión.
Que la ciudad de Buenos Aires y el barrio de Caballito, en particular, han comenzado un nuevo periodo histórico político, con la implementación de las Comunas y los Consejos Consultivos Comunales, es un hecho concreto a partir del 10 de diciembre de 2011.
Un hecho que, en si mismo, es político. Político, considerando que toda reunión y/o acción gregaria, con fines comunes; implica una acción política.
La Junta Comunal de la Comuna 6 Caballito, elegida por el voto popular y democrático, muestra una composición política, no demasiado diferente al resto de las comunas capitalinas. Una mayoría del PRO (partido gobernante en Buenos Aires), una primera minoría del Frente para la Victoria (partido gobernante en la Nación) y una segunda minoría representando a Proyecto Sur (partido casi disuelto y carente de liderazgo, con alguna presencia en la Capital Federal).
Dentro de este esquema y, a diferencia de muchas otras comunas, la Junta Comunal de la Comuna 6, supo manejarse, sensatamente, dentro de los parámetros políticos civilizados. Es así que, todos sus miembros se enorgullecen de una cordial convivencia en la que, ninguno necesita claudicar a sus ideologías ni premisas y, sin embargo logran acordar consensos entre todos.
Si nos detenemos a analizar a cada uno de los comuneros, podemos distinguir que, aunque todos ellos son sin duda animales políticos, sólo tres de ellos están imbuidos de las formas y argucias que requiere la política partidaria.
Ellos son: su presidente Marcelo Iambrich (PRO), la comunera Ondina Fraga (FPV) y el comunero Martín Iommi (Proyecto Sur).
En cuanto a la experiencia militante, en sus respectivos partidos, quien lleva la ventaja es Ondina Fraga, quien lleva más de 30 años de militancia en el partido Justicialista.
Cada uno de los bloques de la Junta Comunal cuenta con sus respectivas agrupaciones de militantes. De todas ellas las más numerosas y con mayor poder de convocatoria son: en primer término el Frente para la Victoria en sus diferentes vertientes; luego Proyecto Sur y, por último el PRO. A pesar de ocupar el último puesto en cuanto a poder de movilización de militantes puros, cuenta con más del 60% de la aprobación del vecino común, aquel que no milita en ningún partido.
Como en todo barrio de Buenos Aires, Caballito es sede de distintos locales partidarios. La mayoría de ellos carecen de inserción barrial, siendo los radicales quienes tienen el primer puesto en esa desconección, aunque sólo se los recuerda por los abundantes grafittis y pintadas, única relación con el barrio.
Sin embargo, existen otros referentes que, dentro de diferentes organizaciones barriales, también son políticos.
La Asociación SOS Caballito, de ideología izquierdista. Agrupaciones que, apadrinan y protegen distintas plazas del barrio (Paseo de la Vida, Giordano Bruno y Crisólogo Larralde) , alguna de ideología justicialista y otras que responden al radicalismo. Otras ONGs como Vecinos del Parque Centenario y Caballito Puede, ambas de centro; Arnaldo Goenaga director del periódico ABC, peronista y Marina Bussio y Héctor Núñez Castro, directores de Horizonte, La Revista de Caballito, de centro.
Existen además instituciones apolíticas que, aunque de gran inserción barrial, evitan comprometerse en reuniones que incluyan referencias partidarias, como: Asociación Amigos del Tranvía, Club Italiano y Asociación de Fomento Gral. Alvear.
En grandes trazos éstos son los más visibles actores del barrio, en lo que respecta al accionar político y social.
Luego de un verano casi bucólico, en el que la Junta Comunal, vacaciones mediante, se dedicó a edulcorar la complicada convivencia de a siete, llegó el miércoles 21 de marzo. La reunión fundacional del Consejo Consultivo Comunal.
Casi no hay memoria en el barrio de Caballito de más de 300 personas reunidas en una convocatoria política (sin contar actos electoralistas). Eso fue el salón de actos del Normal Nº 4 a las 19.00. Un lleno total, como si los vecinos esperaran asistir al estreno de un nuevo sistema de opiniones y toma de decisiones. Una superación, a escala barrial, de la democracia.
Una hora más tarde… los dos tercios del salón estaban vacíos de vecinos y, la asamblea de contenido.
El estreno resultó una repetición de una película en blanco y negro, desgastada de tantas veces vista.
¿Qué había ocurrido?
Simplemente que, el Frente para la Victoria había decidido apropiarse del Consejo Consultivo Comunal.
El método fue muy simple, casi ramplón. Instalar un moderador que dirigiera la reunión hacia sus intereses. Para ese papel se eligió, con la infantil excusa de ser el presidente de uno de los clubes más antiguos del barrio (Club Oeste) a Carlos Montero, más que histórico, viejo dirigente del Frente de Unidad Peronista (F.U.P.), hoy de indudable militancia kirchnerista.
Para disimular se propuso también a Ferrocarril Oeste pero, su representante, al darse cuenta de la pulcra y tendida cama que tenían preparada, se retiró indignado. Si ni el micrófono le prestaron…
Por supuesto que entre los más de 300 asistentes había una gran cantidad de militantes del FPV, algunos de Proyecto Sur y menos de una docena del PO. El PRO superaba en, casi seis militantes al PO.
Un profesor universitario de la UN de San Martín, de clara ideología kirchnerista, expuso una reseña sobre la participación popular en el 2001 y los actuales CCC. Educadamente solicitó permiso para que la Universidad asistiera a las reuniones para acrecentar su sapiencia respecto a la participación.
El desafortunado docente, comenzó a levantar enojos, susurros y alguna que otra voz airada por parte de los vecinos.
¿Quién había decidido su presencia? ¿Quién había elegido a Montero como moderador, si ni siquiera se contaron los “militantes” votos? ¿Quién, en definitiva, había decidido ignorar a los vecinos?
El nombre comenzó a circular por el salón: la comunera Ondina Fraga, del Frente para la Victoria.
Hasta había dispuesto que se eligieran comisiones de trabajo, para lo cual había reservado ocho aulas del colegio. Y, en el sumun del concepto autocrático, cada vecino tenía ya asignada, de antemano la comisión o mini asamblea a la que asistiría. Eso mediante un número en la tarjeta identificatoria suministrada a la entrada. Una idea bastante especial de la democracia y el respeto por las decisiones individuales.
Por supuesto, tras la retirada en medio de la desilusión y el espanto, de los vecinos. La frustración de unos y el enojo de otros enfrentó a las barras militantes. Si bien la sangre no llegó al río, bastó para que se diera por finalizada la asamblea. Un triste fin y un triste comienzo.
Pero ¿Fue en realidad Ondina Fraga la culpable del desaguisado? O ¿Contó con apoyo de otros referentes?
SOS Caballito por medio de sus integrantes más conspicuos como Abel Alí, Rubén Trajtemberg y Rodolfo Diringuer, se caracterizó siempre por ser una agrupación combativa y agresiva. Al punto tal que en otras reuniones se agredieron verbalmente a mujeres y se hartaron de vituperar al entonces director del CGP 6, Marcelo Iambrich. Tal fue la vez en que Rubén Trajtemberg colocó su cara a escasos dos centímetros que la de Iambrich y lo insultó. La sangre yugoeslava ha de ser muy fría, ya que se mantuvo inmutable ante la provocación. Pues en esta reunión los integrantes de SOS, previo encuentro con Ondina Fraga, se mantuvieron al margen, grabando a los expositores y, hasta festejando risueñamente ciertas situaciones. La intervención de Rodolfo Diringuer fue apaciguadora, aunque propuso lo mismo que el moderador Montero.
Es extraña esa actitud por parte de quienes siempre defendieron el derecho del vecino de mantenerse autónomo de los manejos partidarios o gubernamentales. ¿Hubo un apoyo y acuerdo a la comunera Fraga?
Según el presidente de la Junta Comunal, las propuestas de Fraga contaron con el apoyo de toda la Junta. El comunero Iommi desmiente esta aseveración, ya que en actas figura su disidencia.
Es dable preguntarse si, ¿la mayor experiencia política de Ondina Fraga le permitió “convencer” a los miembros de la Junta Comunal?
O, por el contrario, maquiavelicamente y basado en sus cuatro años de experiencia en el trato con los vecinos y conociendo el barrio, ¿Iambrich la dejó avanzar ciegamente hacia un precipicio político y barrial?
Es muy posible que con el histórico estilo peronista, exacerbado por el kirchnerismo, Ondina Fraga intentara prepotear al CCC. Quizá las reuniones previas con organizaciones afines y el consenso de los comuneros PRO la alentaron. Pero se olvidó de un algo importante.
Ondina Fraga y los militantes K, olvidaron que, el vecino de Caballito votó por más del 60% al PRO. Es posible que un 20% no sea, ni siquiera afín al PRO pero, ninguno soporta la falta de respeto individual, el autoritarismo y la prepotencia.
El otro comunero, Martín Iommi se sabe sólo. Casi sin partido ni referentes, su olfato le indica que su apoyo es el vecino. Con el vecino puede suplir su minoría de toda minoría. Si sabe interpretar el resultado de las elecciones y al vecino, sin necesidad de claudicar en sus ideas, puede contar con el barrio.
El 11 de abril, en la próxima reunión del CCC, se verá quienes aprendieron algo de política barrial y quienes no.




En la proxima convocatoria se debe exigir los domicilios de los participantes y ser fieles a lo que marca la ley 1777 y no permitir el ingreso de los que no lo demuestren, justificarse con intereses en el barrio es muy amplio y ambiguo pero deberan probarlo fehacientemente ya que las asociaciones y agrupaciones solo pueden llevar 2 representantes. La clara demostracion de la transgresion al espiritu de la ley hizo que el bochorno y la estupidez primara en la primer convocatoria.
Les recomiendo a la gente del FPV que lean esta serie de notas para «motivarse» y ponerse las pilas.
Todavía están a tiempo de reveer su posición y volver a trabajar junto al vecino de Caballito.
Ojala que la proxima reunion no sea tan bochornosa y podamos entre todos comenzar a construir un espacio de participación, sin que nadie vaya con ánimo de aparatear o manijear.
Que interesantee es que el 24 de marzo mientras gran parte de la ciudadania reflexiona sobre los hechos mas tristes, violentos, abusivos efeados contra nuestro pueblo y todas sus formas de organizacion, se expongan distintos articulos con una misma concepcion antipopular, contra lo organizativo, como si el resto no se organizara, o tal vez es mejor no hacerlo, cual es el temor, en esto los extremos siempre se juntaron, tanto por derecha o izquierda, siempre lo mismo, si no nos organizamos el que pierde sos vos el pueblo. Trabajemos por Caballito, organicemos el consejo consultivo.
Mas que una opinion parece una sentencia: Que ocurrio REALMENTE, dice el título. Quiere decir que es una verdad absoluta?
Es maravilloso leer como este notable vecino desconocido, sabe perfectamente el padron de memoria de cada partido político.
Es por eso que sabe cuantos militantes tiene cada partido.
Conoce perfectamente a todos y cada uno de los 300 ? 400 ? asistentes como piensan y si son de derecha centro o izuierda.
Leyo un acta de la comuna? como se hace eso ?
Tendra algo que ver con algún servicio secreto??
Alguien le pasa información?
Poco serio !!!
Pues amarga la verdad
Hay que echarla de la boca
y si al alma su hiel toca
esconderla es necedad…
Creo que el autor de esta nota dice unas cuantas verdades… que los militantes del PO y del PRO son pocos… son pocos.
Lo que puede ser serio o poco serio es si la in formación fuera falsa. En ese sentido protagonista no desmiente ningun dato.
Además el vecino que escribe la nota es tan desconocido o anónimo como los 200.000 que habitan el barrio, o Protagonista los conoce a todos?
Preparación y conocimiento del barrio y su gente. Bien!!!
Lorena:
No los conozco ni a todos ni a unos pocos.
No se la filiciacion política ni los gustos de nadie.
No puedo dementir algo que no se.
Es importante saber que si bien la ley 1777 CABA, habla de interes en la comuna, hasta tanto no se reglamente el mismo a travez del consejo consultivo, todo es opinable al respecto, la opinion del vecino podria ser valida como cualquier otra al respecto, por ello debemos avanzar en la organizacion del consejo consultivo y crear una norma de funcionamiento interno donde se establezcan estas cuestiones como otras tan necesarias, mientras tanto seguimos igual, como lo quiso Iommi y todos aquellos que opinaron en consecuencia que habia que hablar de otras cuestiones que no eran las organizativas como se necesitaba y lo planteo Ondina fraga y no fue entendido, esperemos avanzar en este aspecto.
sr nicolas , la verdad que no lo conozco , pero me gustaria conocerlo ya que nunca lo vi en ninguna reunion en el cgp , y a vos hector te pido que ccomo a mi a veces me pedis que me retracte , pedile a este señor que haga lo mismo , a no ser que sea de los servicios de la metroplitana , y cuando el comenta que insulte a marcelo esta diciendo MENTIRAS ya que si bien con marcelo estamos en didstintas veredas nunca paso lo que dijo este hombre saludos ruben
Domingo, yo tuve la oportunidad de charlar con los comuneros Iommi y Angrisano ese día en el Normal 4. No entendí en ningún momento que Iommi no creyera que había que organizar bien el funcionamiento del CCC. Sí me dijo que su postura era que sea organización salga de los mismos vecinos y no de tal o cual partido político y mucho menos de un Miembre de la Junta Comunal que no tiene potestad de intentar imponer la forma de funcionamiento que cree más conveniente. Muchos se conocían de antes y no entendí del todo por ejemplo quien era el Sr. que coordinaba el debate, pero me parecío una actitud terrible que luego de votar pasar a trabajar en comisión practicamente diera la orden de hacerlo y nombrando 3 comisiones que solo él sabe de donde las sacó. Verdaderamente no sé si ir a la próxima reunión, pero si voy, no quisiera volver a ver ese desprecio hacia los vecinos que no somos parte de ningún partido, no quiero tener un cartelito que me exija ir a tal o cual comisión, quiero que todos discutamos el temario de las comisiones, quiero escuchar a mis vecinos contar que les pasa. Sinceramente sin haberlo votado creo que el que mejor actuó en ese sentido fue Iommi y seguramente su accionar sin vicios de la vieja polìtica me alientan a volver al Normal 4.
Ignacio, coincido totalmente con vos. Espero que no pase lo mismo el 11 y que el resto de los comuneros sigan un poco el ejemplo de Iommi y tomen una participación menos autoritaria
«La Asociación SOS Caballito, de ideología izquierdista», este comentario desacredita al cronista como «politólogo». Muy poco serio. Tampoco entendí por qué no se permitiría la asistencia de un profesor universitario de una Universidad pública.
Natalia simplemente estaba uniendo grupos, y no se permitieron demasiadas cosas para hacerse los democráticos.