El 30 de diciembre de 2009 se inauguraba la “Plaza del Caballito”, ubicada junto al Estación del Ferrocarril Sarmiento, del lado sur, con acceso por Rojas 130, por Yerbal y Nicolás Repetto y por Federico García Lorca al 100.
Este predio perteneció al Ferrocarril del Oeste y luego pasó a ser parte de los terrenos residuales del ferrocarril. Durante muchos años fue un baldío donde hubo un galpón abandonado y varios vagones sin uso. El espacio fue utilizado durante un largo tiempo como vivienda por indigentes, estableciéndose allí un pequeño asentamiento.
Luego de años de comprometido trabajo barrial, y numerosos reclamos de vecinos se concretó la plaza. Los vecinos acudían los fines de semana a realizar tareas de desmalezamiento, se limpió el terreno, hubo quienes colaboraron colocando flores y plantines, se realizó una encuesta que llevó por título “Que espacio tenemos, qué plaza queremos”. En esta tarea participaron vecinos y representantes de diferentes instituciones del barrio, todo esto hace más de quince años. Finalmente, llegó la plaza.
En el lugar se mantiene un antiguo tanque de agua de importante valor histórico.
Sobre el tanque se colocó la réplica de la histórica Veleta de Caballito que hasta el año 2000 estuviera en la Plaza Primera Junta y que, respondiendo al reclamo vecinal, será reestablecida en su lugar original.
En diciembre de 2009 se realizó la inauguración de la primera parte, comprendida entre Rojas y Nicolás Repetto. Sólo un par de años más tarde, la plaza llegaría hasta Federico García Lorca.
Lamentablemente, con sus solo seis año de vida, este espacio verde se ha ido degradando constantemente y fue totalmente abandonado por las autoridades, a pesar de que hubo un presupuesto asignado para su mejora.
Los vecinos que han trabajado desde hace más de quince años, bregando por esta plaza, solicitan a las nuevas autoridades de la Junta Comunal, en especial a la Comunera que está a cargo de los espacios verdes, la especial atención para lograr que la Plaza del Caballito sea puesta nuevamente en valor.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir