Se proyecta modernizar los servicios del Instituto de Zoonosis Luis Pasteur. Luego de la construcción de nuevos espacios para alojar perros y gatos, se prevé ampliar el proyecto inicial
La nueva etapa contempla móviles de atención barrial y una mayor presencia en la comunidad. La idea es reconvertir el actual centro en hospital para animales con capacidad de sostener campañas públicas de vacunación y castración, la promoción de la tenencia responsable y la educación en las escuelas.
Según informó el diario LA NACION, se buscará retomar el proyecto de producción de vacunas antirrábicas humanas -ya elabora la de uso animal- y la investigación de las enfermedades zoonóticas de alto interés para la salud pública. En las instalaciones del Pasteur hay equipamiento embalado para ese proyecto desde hace tiempo, pero nunca se usó durante la gestión de Oscar Lencinas, que dirige el instituto desde hace por lo menos dos décadas.
El plan responde a la necesidad de contar con un hospital especializado en salud animal, dado el creciente interés de los porteños por el cuidado y el bienestar tanto de sus mascotas como de los perros y los gatos callejeros. Sigue siendo una de las deudas pendientes de una ciudad que se promociona como un centro urbano pet friendly.
En el pabellón A del edificio situado sobre la avenida Díaz Vélez al 4800, en Parque Centenario, se demolieron las antiguas jaulas destinadas a la cuarentena de gatos y perros que llegan tras una denuncia por haber mordido a alguien o, también, aparecen abandonados en el lugar.
La obra, de 3,2 millones de pesos, incluyó la construcción, el año pasado, de nueve caniles, seis para perros más grandes y dos para perros más pequeños, junto con un canil móvil de tamaño intermedio que se puede ubicar entre los otros. En el sector para los felinos, se construyeron ocho gateras. Los pisos son lisos, continuos y antideslizantes.
«Se reformuló todo ese sector, con espacios más amplios y funcionales para los animales que deben permanecer un tiempo en observación. Se instaló iluminación y se mejoraron la ventilación y la limpieza», explica Nicolás Montovio, subsecretario de Administración del Sistema de Salud y responsable de los trabajos en las dos áreas de 125 metros cuadrados cubiertos del pabellón A.
Con el cambio de autoridades ocurrido en la cartera sanitaria en diciembre pasado, se revisó un pedido de prórroga por seis meses que había solicitado Lencinas a la gestión anterior para continuar en el cargo. En abril del año pasado se le había notificado su separación, como informó entonces LA NACION, y se le había propuesto continuar como asesor de la producción porteña de vacunas antirrábicas.
El proyecto que presentó para activar ese proceso no conformó a las nuevas autoridades, que buscan iniciar una línea de investigación para elaborar la vacuna de uso humano para la ciudad y, después, para otras jurisdicciones que la soliciten a través de la producción pública de medicamentos.
Otra prioridad en este plan para actualizar las prestaciones del Pasteur es mejorar el estudio de las enfermedades que se pueden transmitir de animales al ser humano. Estas infecciones zoonóticas son de alto interés para la salud pública porque el 75% de los virus, las bacterias, los hongos o los parásitos emergentes en la década pasada son de origen animal.
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