Los padres y la novia de Fernando Báez Sosa, asesinado en Villa Gesell, encabezaron el viernes 31 de enero una marcha de silencio en parque Rivadavia .
Rodeados de vecinos y amigos que llevaban carteles en sus manos con la cara del joven estudiante y la leyenda «Justicia por Fernando, asesinado en Gesell», Graciela y Silvino, vestidos ambos con una remera blanca con el rostro de su hijo rompieron el silencio con aplausos y se sumaron al grito de «¡justicia!».
Entre los presentes se encontraban autoridades, docentes, alumnos y exalumnos del Colegio Marianista, establecimiento donde Fernando cursó sus estudios secundarios.
«Quiero agradecer a todos los presentes por tomar su tiempo y venir a acompañarme en este momento tan difícil de mi vida. Quiero pedir justicia por mi hijo, no se mecería esto que le hicieron», dijo Graciela a la prensa. Pidió además que “nunca más haya otro Fernando”, quien era “un chico bueno, sano, que amaba a la novia, que amaba a sus amigos, que compartía día y noche con ellos”.
“Nunca me defraudó, era un chico bueno y compañero que me enseñaba todo el tiempo las cosas”, aseguró entre lágrimas Graciela, abrazada a Silvino, y concluyó: “Cuando escucho la puerta, me parece que va a entrar mi hijo, y ya no está. Pido justicia por él”.
La marcha comenzó pasadas las 18, y fue convocada también en distintos puntos del país, como en el Monumento a la bandera en Rosario, y en las ciudades de La Plata y Mendoza, entre otras.
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