Hace cien años se fundaba la Escuela Taller del Colegio Divino Rostro, creada y dirigido por la señora Angiolina Astengo de Mitre. Estaba destinada a la educación y formación de niñas de hogares con pocos recursos. Por la mañana las alumnas asistían a la escuela primaria con los programas de estudio de esa época y por la tarde se dictaban los talleres de oficios. Los primeros fueron los de Corte y Confección, Costura y Bordado.
El producto del trabajo se vendía y las alumnas recibían hasta el 50% de los ingresos. Luego se abrieron los talleres de cerámica, encuadernación, artes decorativas y el taller de
imprenta.
En el año 1924, ya gozaban de importante prestigio y contaban con selecta clientela.
De la antigua Escuela Taller, solo queda actualmente el Taller de Encuadernación.
Con motivo de la celebración de su centenario, el lunes 17 de noviembre se descubrió una placa ubicada junto al espacio donde funciona el taller, que rinde homenaje a sus creadoras e impulsoras, Matilde Cappelletti de Lotenero y la Hermana Asuntita Senesi.
El arquitecto Juan Durán Bueno, quien está actualmente al frente del Taller de Encuadernación, se refirió a la historia del mismo, de Matilde su motor, y relató algunas anécdotas. Entre otras cosas recordó que cuando entró por primera vez al taller dijo: “Este es mi lugar en el mundo”. Sin embargo, al principio no fue muy bien visto, ya que fue el primer hombre que ingresaba al colegio y le costó ser aceptado. Juan Durán mostró algunas piezas antiguas que atesoran en el colegio, entre ellos el “Libro Azul” que usaban en las familias de la sociedad, donde se documentaban los días de recibo o de visita, los eventos sociales, vacaciones, viajes, etc. Explicó también algunas técnicas y el uso de las herramientas específicas. Actualmente, cuenta Juan Durán, el taller realiza trabajos para La Nación, la Sociedad Rural, diferentes editoriales, y también clientes particulares.
Luego hizo uso de la palabra la Dra. Analía Bastías Villena, apoderada de la institución, quien se refirió a los cien años del Taller y del Colegio.
Finalmente se entregaron reconocimientos con motivo del centenario y como broche de la celebración, se presentó un conjunto de cerámicas con la imagen de la Virgen de Luján de un importante valor histórico, realizado en el taller del colegio y que nunca llegó a colocarse. Será emplazado el año próximo en el marco de los festejos del centenario.
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