LEONEL, GABRIELA Y UN CASAMIENTO EN TRANVÍA

El jueves 18 de octubre a las 13.30, se celebró un típico casamiento caballitense, es decir, un casamiento en tranvía.

La flamante pareja, llegaba del Registro Civil, orgullosos de su nueva libreta roja, para cumplir con un requisito ineludible para los amantes de Caballito, de la historia y del tranvía.

Es que se trataba del historiador Leonel Hernán Contreras, historiador de la ciudad, el barrio y el fútbol. Sin duda las tres pasiones de un porteño de ley.
Leonel y su flamante esposa, Gabriela Mercedes Salvatierra, llegaron a la Estación Polvorín, alli los aguardaba el viejo tranvía 44 y el oficiante del casamiento, el “Motorman Mayor de Caballito”, Aquilino González Podestá, con la correspondiente lectura de los sacros textos de la “Recopilación de Leyes, Ordenanzas, Decretos y Concesiones de Tranvías”, del año 1908.

Hecha la lectura de los, absolutamente adecuados artículos, el oficiante hizo entrega a los consortes de la palanca de cambio de vía.

Así, los esposos hicieron, juntos, el cambio de vía que los puso en un nuevo recorrido a sus vidas.

Acompañados por familiares y amigos, subieron al tranvía que, inició su recorrido por las calles del barrio.

En el mismo fue servido un lunch, mientras desde la calle, asombrados transeúntes y automovilistas, saludaban a los pasajeros de esa motorizada nostalgia.

Leonel y Gabriela, flamantes esposos, comenzaron una nueva vida bajo los excelentes augurios del tranvía de Caballito.

¡Felicidades, chicos!

Arriba, en el tranvía, los novios y los testigos; abajo, el motorman y "ministro de la fe tranviaria", Aquilino González Podestá

Aquilino se dirige a los consortes

La feliz pareja, Gabriela y Leonel

Amigos, familiares y miembros de la Junta de Historia del Caballito y de Parque Chacabuco en la ceremonia

La parte más emotiva de la ceremonia, cuando los novios, palanca en mano, hacen el cambio de vias para comenzar juntos un nuevo camino.

Orgullosos, con el certificado tranviario del casamiento

Luego de la ceremonia en el Taller Polvorín, el tranvía hizo su tradicional recorrido por las calles de Caballito.

Durante el recorrido hubo lunch a bordo y brindis con los novios.

Leonel y Gabriela, dos personas apasionadas por el barrio, la ciudad, su historia y su patrimonio.