Rolo Puente sentía orgullo en identificarse con el barrio de Caballito y particularmente con el Club Ferrocarril Oeste. Por ese motivo, fue entrevistado por Horizonte. La nota la realizó Angel Kely Contela en el mes de abril de 2007, y hoy la reproducimos a modo de homenaje:
«Cuando Polémica en el Bar se vistió de Verde»
En este año 2007, se cumplen 25 años del primer título grande obtenido por Ferrocarril Oeste en Primera División: Campeón Nacional 1982, invicto, y también de un sorpresivo y celebrado streap-tease del conocido actor Rolo Puente, en aquel exitoso programa televisivo: “Polémica en el Bar”.
Así fue, que para recordar el aniversario del campeonato y del streap-tease, nos reunimos con Rolo en un bar de la Galería Sante Fé.
El viernes 28 de marzo nos encontró dándole vueltas a la cucharita dentro de los pocillos, mientras acordábamos que sí, como dice el tango, “Veinte años no es nada”; veinticinco tampoco, y menos aún para recordar aquellos verdaderos buenos tiempos de gloria y esplendor.
Conocido es por todos, el amor por la camiseta verdolaga que profesa Rolo Puente, y su relato me entera de cómo empezó todo.
Cuando Rolo tenía 11 años, sus padres se mudan de Montserrat a Caballito, y se domicilian en el edificio de Rivadavia al 5500, junto al Instituto Dámaso Centeno. Al poco tiempo Rolo se hace socio de Ferro, y allí surgió su romance con el Club, el que era su segunda casa, al pasar muchísimo tiempo en sus instalaciones deportivas.
Rolo vivió en el edificio cercano a Primera Junta hasta los 27 años, cuando contrajo sus primeras nupcias. Recuerda cuando salía por las mañanas el encanto que le producía la vista del Palacio Carú, en Rivadavia y Añasco (Hoy Repetto), el que fuera inexplicablemente demolido, privando al barrio de un paisaje diferente y bello.
Emocionado me comentó que en el Club de Ferro (como tantos otros socios), obtuvo y sintió las primeras cosas importantes de su vida: Su primer baile, su primera novia, sus primeros e inolvidables amigos, y hasta su primer “faso”.
Inevitable, en la charla, fue el recuerdo del DT de aquél equipo: el “Maestro”, Carlos Timoteo Griguol, artífice preponderante, sin duda, de ese gran logro; junto a excelentes jugadores que conformaron un verdadero equipazo. Recordamos al presidente del Club en ese año: el Dr. Santiago Leyden y el de Barisio, el arquero de ese equipo inolvidable, que obtuvo todo un record sin goles en contra, con la defensa menos vencida.
Juntos volvimos a aquellas finales del ’82 contra Quilmes, donde empatáramos cero a cero de visitantes y, luego en Caballito, los derrotáramos dos a cero; con goles de Juárez y del “Burro” Rocchia. Partido aquél que ví desde la platea, acompañado por mi hijo Juan Manuel, que por entonces tenía tan solo trece años.
Aquella noche, me cuenta Rolo, ingresé al set de “Polémica en el Bar” como lo hacía siempre: vestido de impecable traje y corbata.
De a poco me fui despojando de las prendas: primero el saco, luego la corbata, y así sucesivamente hasta quedar en pantaloncitos de fútbol blancos y la clásica camiseta verde con el escudo de Ferro.
Ante la sorpresa y franca algarabía de sus compañeros de elenco: El “Gordo” Porcel, “Minguito” Altavista, Mario Sánchez y Julio de Grazia; dio la vuelta olímpica a la mesa.
Todos le brindaron un sincero aplauso, a su grata y sana ocurrencia.
Los recuerdos siguieron por un buen rato, y cuando nos despedimos cordialmente, estuve seguro que esta charla, recordando viejas épocas de bonanzas y alegrías, nos han de servir a los verdolagas para sentir que al “mal tiempo hay que ponerle buena cara”.
Con Rolo nos une la pasión por Ferro y los momentos de alegría que el supo darme, y darnos a todos, desde la pantalla de la televisión; y además la convicción de que han de volver los buenos tiempos para Ferro y Caballito, pues todos ponen su granito de arena y su aliento para que así sea.
Un aplauso para en esta despedida y la tristeza de haber escuchado que lo único que le había quedado pendiente era haber recibido algún reconocimiento. Por eso un merecido aplauso.
un gran aplauso para este vecino y simpatizante de Ferro.
gracias rolo por todo lo que nos hicistes reir en polemica y en la peluqueria