En 1974, la familia Waisman se mudaba de su casa en la calle Nicasio Oroño, en el barrio de Caballito, a Long Island, en Nueva York.
Sin duda buscaban mejores y, más tranquilos, horizontes para desarrollarse. Una obscura etapa de atentados terroristas y represión, había comenzado en la Argentina. Su padre quiso alejarlos de tanta locura.
Así, Armando y Martha, junto a Andrea y Gabriela, sus hijas, empiezan una nueva vida de ilusiones a 15 mil kilómetros de Caballito.
Gabriela tenía por entonces 6 años. En el 2001, había recorrido un largo camino de estudio, trabajo y esfuerzo.
Recibida de psicóloga, decide ya mayor, mudarse para vivir sola a Queens. A pesar de ello, esa impronta familiera, tan argentina, la llevaba a hablar diariamente con su mamá y su hermana.
El 11 de septiembre del 2001, Gabriela estaba feliz. En Sybase, la empresa de informática donde trabajaba, la había ascendido a gerente.
Por eso, con la responsabilidad del nuevo puesto asumida, estuvo a las 06.00 de la mañana en la Torre Norte del World Trade Center.
En el piso 106, la empresa había montado una presentación, a cargo de Gabriela.
A las 08.47, Andrea recibe un llamado de Gabriela. Con la voz quebrada por el llanto y el espanto. Hablaba de una explosión, del humo y el incendio. No sabía, no entendía, qué había ocurrido.
Andrea tan sólo pudo aconsejarle que tratara de salir de allí.
Gabriela no sabía que a las 08.46 el egipcio Mohammed Atta había estrellado el Boeing 707 de American Airlines, vuelo Nº 11; entre los pisos 94 y 98 de la torre.
Los llamados de Gabriela se repitieron hasta las 09.00. Luego el silencio. Andrea y su mamá ya habían encendido la televisión…
El destino, con ropas de terrorista, había alcanzado a los Waisman 27 años más tarde. Esta vez no fueron terroristas autóctonos, esta vez fue un arquitecto egipcio de la edad de Gabriela, 33 años. La locura asesina fue la misma.
Que este homenaje a una vecina de Caballito, Gabriela Waisman, sirva como homenaje a los 5 argentinos muertos en el atentado de las Torres Gemelas: Sergio Gabriel Villanueva, Bombero de Nueva York, Mario Luis Santoro, Paramédico, Pedro Greham y Guillermo Alejandro Chalkoff.
LA BARBARIE, NO TIENE IDEOLOGÍAS!!!
Los asesinos no tienen ideologías!!
No hay asesinos buenos o asesinos malos.
Los asesinos son solo eso ASESINOS y su lugar es LA CÁRCEL PARA TODA LA VIDA!!!
Nadie en su sano juicio puede siquiera intentar explicar o justificar la BARBARIE!!!
Hoy es 11 de Septiembre, el ataque a las Torres Gemelas, fue un 11 de Septiembre; un 11 de Septiembre moría EL MAESTRO DE LA ARGENTINA, aquel que alguna vez escribió «CIVILIZACIÓN Y BARBARIE»!!!
NADA ES CASUALIDAD!!!
Aún hoy la humanidad sigue buscando su lugar entre la «Civilización y la Barbarie»
Un saludo cordial para todos, EN ESPECIAL PARA TODOS LOS MAESTROS CABALLITENSES!!!
Comparto lo dicho anteriormente. Solamente asesinos. Recuerdo que ese día hubo quien se alegró, y creo que esas personas que se alegraron también son asesinos.
Mi respeto hacia todos los que han sufrido ese ataque,
Y un saludo especial para todos los maestros, tarea noble y difícil la de formar y educar. FELICITACIONES A TODOS LOS DOCENTES