Una breve recorrida por la avenida Rivadavia, basta para enterarse que la mayoría de los comercios, están en pleno cambio de temporada.
Simplemente, liquidan sus stocks veraniegos, para dar paso a las líneas otoñales e invernales.
Esto no es una novedad, ya que año tras año se repiten las múltiples ofertas que, permitirán a los comerciantes cambiar las vidrieras.
Lo que tampoco es novedad y, aumenta cada año es la tilinguería de comerciantes y público.
Según el Diccionario Spasa Calpe, se define “Tilingo” como: “Argentinismo: Insustancial, ligero, que habla muchas tonterías”.
Y, tonterías, por decirlo de manera elegante, son los anuncios transculturizados que lucen muchos escaparates.
Una muestra de la supina estupidez que nos aqueja a los argentinos. En medio de una campaña oficialista reivindicando los derechos sobre las Islas Malvinas, los comerciantes de Caballito, abundan en “Sales!”, “Off!”, “Saint Valentin’s Day!”, etc. Sin duda deseosos de crearse y crear en sus clientes la ilusión de estar comprando en la Quinta Avenida neoyorquina, Carnaby Street londinense o Wilshire boulevard en Beverly Hill.
El problema es que el enorme cartel de “Sale-50% Off!” no evita tener que eludir al indigente, a veces drogado o borracho, que duerme en la avenida, junto a la tan anglosajona vidriera.
Pero, con el tiempo, se ha avanzado hacia una sub transculturización: la “chicana”. Así los nuevos anuncios de ofertas se han renovado y, hoy, lucen un espantoso “spanglish” Para los lectores desavisados es una mezcla de español e inglés que utilizan los mejicanos en los EE.UU. Esos pobres tipos que arriesgan sus vidas para pasar la valla fronteriza y cosechar verdura en California a cuatro Dólares la hora.
Así las caballitenses vidrieras anuncian: “Sale, todo al 50 % Off!”. También hay un prometedor acercamiento a nuestros hermanos bolivarianos, cuando leemos: “Gran Barata!”, término no utilizado en nuestro país.
Lentamente, los argentinos nos vamos acercando, a través de las vidrieras, los cultores del Hip Hop y el Rap, los skaters, el consumo de cerveza a partir de los 12 años y el incluidor “porrito”; a ese brillante primer mundo que existe más allá del Río Bravo. Mundo donde se tiene una cultura del trabajo, respeto a las leyes y amor a su nación; además de las existentes costumbres subterráneas, superficiales e intrascendentes. Tan sólo como productos exportables para “globalizar” la estupidez y, por supuesto crear la ilusión, en imbéciles tercer mundistas sumergidos, de pertenecer a un Primer Mundo, aunque se viva en un asentamiento en Villa la Malaria.
Como diría un personaje, con el que el “Negro” Fontanarrosa hizo mofa de los norteamericanos, Boggie el Aceitoso, “…Son las contradicciones del sistema…”
A tal punto que los mensajes de la tilinguería nos llegan de muy alto. Cuando en plena ofensiva por los derechos sobre las Malvinas que, incluyen solicitadas en diarios británicos, retos al Primer Ministro David Cameron y denuncias en las Naciones Unidas, la OEA y algún otro foro más inconsistente; la presidente de la Nación contrata, para su periplo asiático, un avión británico que, normalmente realiza la ruta Londres – Malvinas y conducido por una tripulación británica…
La idiotez no tiene límites. Hasta hacen juegos de palabras en inglés «Back to Skull» por «Back to School»
Evidentemente los clientes deben ser oriundos de winsconsin o de Utah, no de Formosa y Senillosa….
Los argentinos tendemos a desaparecer… y lo merecemos!!!
Y que esperas de los plebeyos si la Reina de Tolosa usa anglicismos permanentemente: sorry, good, of course…