El Monumento a Simón Bolívar del Parque Rivadavia, una de las obras de arte emplazada en un espacio público más importante de la ciudad, ofrece un aspecto triste y deplorable.
Tanto las tres esculturas, como el arco de mármol, se encuentran grafiteadas y pintadas con leyendas, mientras crecen las plantas parásitas que también contribuyen a su deterioro.
Nadie impide que los vándalos ataquen esta obra de arte, y así, el Parque Rivadavia, orgullo de Caballito, se va deteriorando a ojos vista ante la sistemática ausencia del gobierno.
Sin duda existe personal de vigilancia que, cobra sueldos que, todos los ciudadanos de Buenos Aires pagan, y que no cumplen sus funciones. Por otra parte, la Policía Federal, de acuerdo al cumplimiento de órdenes, abandonó la custodia del Parque desde hace años.
El conflicto Ciudad-Nación, dejó a su suerte a los vecinos de Buenos Aires, los mismos que mantenemos a los políticos que pertenecen a ambos “bandos”.
Ante esta realidad, poco le importa al vecino si el responsable de esta situación es el Gobierno de la Comuna, de la Ciudad o de la Nación. Lo cierto es que nadie interviene, nadie actúa. Los gobernantes no son capaces de instrumentar medidas para impedir que, en un espacio verde enrejado y, teóricamente custodiado, se atente contra el patrimonio cultural y artístico de la ciudad y del barrio.
Sin embargo esos gobernantes, a futuro, reclamarán el voto del vecino para ascender o continuar en la función política. La pregunta que debemos hacernos es:
¿Podrá gobernar un país, una ciudad o una comuna, quién demuestra incapacidad para cuidar un parque de 5 hectáreas?
Quizá alguien responda que es un problema de educación. Seguro que así es. ¿Pero… en el mientras tanto? ¿Debemos aceptar la destrucción de la ciudad?
El ciudadano tiene derechos y obligaciones, los políticos que asumen la responsabilidad de un cargo rentado, como delegación por el voto obligatorio del pueblo; tienen obligaciones que cumplir. Cumplirlas, muchas veces implica pagar costos políticos. Los actos permisivos, la demagogia y el gatopardismo, no sirven para conquistar el voto de quienes se sienten perjudicados por la ineficacia y la ineficiencia gubernamental. Sólo sirven para que se dañe irremisiblemente el patrimonio.
De acuerdo con el editorial, todas las plazas y parques están abandonadas, pintadas, se roban el mobiliario, llenas de perros, de mugre, no hay ningún control.
Yo voté a Macri para Jefe de gobierno. Ante este ejemplo y otros, donde demuestra un desinterés por los temas de la ciudad y donde se deja apretar por cuatro manteros nunca va a poder gobernar el pais. Para el 2015 ya se a quienes no votar a cualquier K y a Mauricio!!!
La verdad sea dicha da verguenza ver el monumento a Simon Bolivar, ahora la reflexion, si un guardian de plaza indica: eso no se hace, eso no se pinta y es insultado y/o ignorado, la culpa de quien es,que debe hacer el empleado? discutir, pedir ayuda? a quien, por otro lado este parque no tiene personal de seguridad, ni privada, ni oficial en ninguna de las maneras que conocemos (Metropolitana o Federal). Lamentablemente los Derechos Humanos tambien tienen que ver con esto y digo lamentablemente, porque con los Derechos Humanos como bandera se avasallan los derechos de todos nosotros, los que respetamos en este caso el espacio publico y tenemos que asistir al Parque y tolerar que un padre mal eduque a su hijo (dejandolo patinar donde no debe), que un insolente pinte un monumento atentando contra el patrimonio de la ciudad, que otro vecino pasee su perro por donde mas le guste,sin poder decirles nada, saben porque? porque te mandar a pasear y si te descuidas te pegan, por usar terminos aceptables.
La culpa lamentablemente señores mios es la falta de respeto al projimo, la falta de educacion, la falta de tolerancia.
No le hechemos la culpa a los politicos porque los politicos, no estan para cumplir el rol de padres, si de padres, quien educa un chico o chica el padre y la madre y al adolescente ya lo educaron, y si no aprendio va pinta don Simon Bolivar y le importa un bledo el respeto del patrimonio publico o ajeno (como los frentes de las casas).
Yo si se a quien voy a educar a mis hijos para que tengan la libertad de votar con su propia conciencia, sea Juan o Pedro, de izquierda o derecha, pero lo voy a EDUCAR!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Lamento disentir. Los políticos, cuando gobiernan tienen la obligación de hacer cumplir las leyes. Así, si alguien no tuvo la fortuna de recibir educación en su casa, recibirá el castigo de la ley. A la larga aprende. Si a los guardianes no les hacen caso ponga policías, si tampoco les hacen caso, pongan gendarmes, si tampoco les hacen caso pongan al ejército. Si a nadie le hacen caso… de la voz de alto y dispare!!!!