En noviembre de 2011, el entonces Cardenal Jorge Bergoglio ordenaba 10 nuevos sacerdotes, entre ellos estaba Gustavo Rodrigo Gil “Yagui”.
Luego de formarse durante ocho años en el Seminario Metropolitano de la Inmaculada Concepción, de Villa Devoto, el padre Gustavo fue destinado a la parroquia San Cayetano de Belgrano.
El destino hizo que llegara a la parroquia Santa Julia hace más de dos años. Allí supo lograr una excelente inserción en la comunidad, trabajando principalmente junto a los jóvenes.
El sábado 4 y el domingo 5 de marzo, Gustavo se despidió de la parroquia que fuera su casa los últimos años, ya que será trasladado a un nuevo destino. Hubo sentidas palabras que lograron emocionar a los feligreses y despertaron aplausos espontáneos que lo acompañaron hasta la salida del templo.
Monseñor Antonio Aloisio, párroco de Santa Julia y el padre Jorge Lettera, sumaron sus voces para destacar la tarea desarrollada por este joven sacerdote de 38 años. Los vecinos que compartieron su compromiso y su vocación sacerdotal dieron fe del lujo que fue haber compartido estos años de vida pastoral.
El nuevo destino del padre Gustavo Gil será la parroquia Santa Rosa de Lima, donde comenzará su actividad a partir del lunes 6 de marzo. Sin duda alguna, queda en Santa Julia un excelente recuerdo de su paso por esa comunidad.
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