Con un entusiasmo que lo desborda, el Dr. Oscar Balbachan, en su escritorio del tercer piso del pabellón Herrera Vega relata la historia de los orígenes de este particular museo.
La idea comenzó a gestarse en la década del ´80. Los elementos que caían en desuso se fueron guardando, aunque quizás el término correcto sería atesorando. Así fue pasando el tiempo y la idea de crear el museo se convirtió en realidad. De aquellos primeros entusiastas, aún continúan trabajando en el Museo, el Dr. Balbachán, acompañado por su hija, la Lic. Flavia Balbachán, socióloga, quien también aportó sus conocimientos, y los doctores Alberto Freidman y Héctor Petinicchio, más tarde se sumó la Dra. Noemí Spina.
En el año 2008, el Museo ya había tomado forma, aunque la inauguración oficial sería en 2013, coincidiendo con el año del centenario del Hospital. En 2010, en las Jornadas Anuales del Hospital, es presentada la idea públicamente, estableciendo los objefivos . Mientras tanto Oscar y Flavia Balbachán realizaron el Curso de Postgrado sobre Revaloración Histórica y Patrimonio Cultural de la Salud presentando un Anteproyecto de Creación de un Museo de Salud
El patrimonio que cuenta hoy con miles de piezas, fueron producto de donaciones, investigaciones, búsquedas y hasta trabajo de arqueología. En una vitrina, celosamente guardada se encuentran elementos recuperados de la vieja capilla. Allí puede verse partes del Via Crucis, también lo que queda de la pila bautismal, el armonio, y hasta partituras.
El Pabellón Herrera Vegas, donde funciona el museo es parte del proyecto original del arquitecto Juan Buschiazzo que fuera inaugurado en abril de 1913. Allí funcionaba el Servicio de Ginecología y Obstetricia, comenta el Dr. Balbachán. Con este dato, sumado a un documento del Registro Civil donde se constata un nacimiento que data de aquella época, queda desmentido aquel mito que hacía referencia a los orígenes del nosocomio como un “Hospital de Hombres”.
Recorrer el museo y observar las piezas es descubrir un mundo desconocido para los visitantes ajenos a la actividad médica. Cada elemento tiene una historia, y a Balbachán se le ilumina la cara al hablar de cada una de ellas: “Aquí hay instrumental que los médicos que trabajan ahora desconocen por completo…”
Mientras tanto Flavia muestra las fotografías donde se aprecia la construcción original y diferentes imágenes que documentan la demolición de aquel edificio que dio lugar al hospital actual. De aquella época quedan dos pabellones: el Herrera Vega, que es justamente donde funciona el Museo, y el pabellón que está ubicado a la entrada, donde se prestan los servicios de Rayos y de Pediatría.
«Por cuarto año consecutivo – cuenta Balbachán con orgullo- hemos participado en la Noche de los Museos donde se dieron charlas, audiovisuales, conferencias y se realizaron diferentes números artísticos, en muchos casos con la participación del profesionales del Hospital».
El director del Museo comenta que no todo ha sido fácil, aún no figuran en el organigrama del Hospital, ni cuentan un reconocimiento oficial como Museo por parte del área de Cultura de la Ciudad. A pesar de estos inconvenientes, el Museo del Hospital, ha contado siempre con el respaldo de los diferentes directores del nosocomio y recientemente les fue otorgado un nuevo espacio para ampliar las exposiciones.
Los que seguimos conduciendo el museo “ad honorem” –agrega- tenemos un punto problemático que es lograr recursos financieros para su funcionamiento, se necesitan vitrinas y recursos para llevar adelante los proyectos que tenemos pendientes, entre ellos, poder hacer la maqueta que reproduzca el edificio original, entre muchos otros.
Por último, el Dr. Balbachán mencionó algunos reconocimientos: La Dirección del hospital apoyó el proyecto desde el inicio. La Asociación de Profesionales Universitarios del Hospital Durand, la Asociación de Médicos Municipales, la Revista Horizonte de Caballito y la Comuna 6 siempre promocionan nuestra actividad.
Quienes estén interesados en conocer este museo, pueden visitarlo los días miércoles por la mañana. Está ubicado en el tercer piso del Pabellón Herrera Vega. Allí encontrarán no solo una variada colección de elementos relacionados con la práctica médica y con la historia del edificio, sino que encontrarán también a dos personas apasionadas por esta vocación de proteger y difundir el patrimonio del Hospital. Tarea que, sin duda alguna, saben transmitir con ese entusiasmo que tienen quienes aman lo que hacen.
Para más información, comunicarse a través de Facebook: Museo del Hospital Carlos G. Durand
lo conozco,es sumamente interesante,realmente vale la pena difundirlo !!!!!!!