Una vez más, y van…
El 15 de octubre ultimo, hace solo dos meses y medio, el Ministro de Ambiente y Espacio Público, Diego Santilli , recorría junto a Marcelo Iambrich, presidente de la Junta Comunal de Caballito los trabajos terminados del Parque Rivadavia.
El paseo lucía radiante y los monumentos habían sido limpiados y puestos en valor por enésima vez. Los vecinos que acompañaron a los funcionarios en aquella visita al parque, solicitaron que se colocaran rejas en torno al Monumento a Bolívar, la respuesta fue un rotundo NO.
Hoy, a poco más de dos meses, puede verse nuevamente el vandalismo, la desidia y el total abandono por parte de las autoridades.
Es posible, no lo sabemos, que la solución no sean las rejas. Pero tampoco surge por parte de los responsables otra propuesta. Lo que es inadmisible es que cada dos meses la ciudad tenga que estar realizando la limpieza de parte de su patrimonio, que no solo trae aparejado un gasto económico, sino que ya puede observarse a simple vista, el deterioro que están sufriendo estas obras que hacen al patrimonio histórico, arquitectónico y cultural de nuestro barrio.
Los vecinos verían con buen agrado que los siete comuneros, cada uno desde la responsabilidad que les cabe, den una respuesta.
Busquemos a Tedÿ!, y démosle un Toddy a ver si crece su neurona estúpida.
Me parece que no es para hacer chistes tan estúpidos, creo que es hora de poner durante todo el día policía federal y /o metropolitana, hay que terminar de alguna manera con estos h…… y meterlos en cana o en su defecto obligarlos a que limpien lo que ensucian, la ciudad está toda escrita ya no hay mas espacios donde estos h…. manchen, evidente es ganas de joder al GCABA.
Tal vez es un tema que, no corresponde pero como se trata de una plaza, tal vez sirva la información. Hace mas de un mes el día de los festejos de la Plaza C. Larralde,la comunera Alicia Besada, hizo llegar con un móvil de la comuna6,dos árboles, por supuesto para ser plantados, pues los árboles se encuentran tirados SECOS, MUERTOS, paso por el lugar todos los días, la verdad me da ganas de llorar pero de bronca por comprobar la falta de gestión.